Anexo 3 > Manifiesto de la Biblioteca Escolar
(UNESCO/IFLA) (Versión Provisional, junio 1999)


La biblioteca escolar en el contexto de la enseñanza y el aprendizaje para todos

Misión de la biblioteca escolar

Financiación, legislación y redes

Funciones de la biblioteca escolar

La biblioteca escolar es parte integrante del proceso educativo.

Las funciones siguientes son esenciales para la adquisición de la lectura, la escritura, las capacidades informativas y para el desarrollo de la educación, del aprendizaje y de la cultura. Estas funciones son el núcleo de los servicios esenciales que la biblioteca escolar debe ofrecer:

Para cumplir estas funciones, la biblioteca escolar debe aplicar políticas y servicios, seleccionar y adquirir materiales, facilitar el acceso físico e intelectual a las fuentes de información adecuadas, proporcionar recursos didácticos y disponer de personal formado.

Personal


La responsabilidad de la biblioteca recaerá en aquel miembro del equipo escolar cualificado profesionalmente para hacerse cargo de la planificación y funcionamiento de la biblioteca escolar, con la ayuda del personal de apoyo necesario. Este profesional trabajará con todos los miembros de la comunidad escolar y en contacto con la biblioteca pública y con otros centros.

El papel del bibliotecario escolar variará en función del presupuesto, de los programas educativos y de la metodología de los centros, dentro del marco legal y financiero establecido. Hay áreas de conocimiento que son fundamentales en la formación de los bibliotecarios escolares para aplicar y desarrollar servicios eficaces en la biblioteca escolar: gestión de recursos, de bibliotecas y de información, y pedagogía.

En un entorno cada vez más conectado en red, los bibliotecarios escolares han de ser competentes en la planificación y la enseñanza de diferentes técnicas de utilización de la información, tanto a docentes como a estudiantes. Por tanto, deben mantenerse continuamente al día y perfeccionar su formación.

Funcionamiento y gestión

Para garantizar un funcionamiento efectivo y responsable:

lmplantación del Manifiesto

Se insta a los gobiernos, a través de sus autoridades responsables de educación, a elaborar estrategias, políticas y programas que permitan aplicar los principios enunciados en este Manifiesto. Estos planes deberán incluir la difusión de este Manifiesto en los programas de formación inicial y formación continua de los bibliotecarios y de los docentes.

(Este Manifiesto ha sido adoptado par el PGI (Programa General de Información) de la UNESCO en diciembre de 1998 y está pendiente de aprobación en la 30ª Conferencia General de esta institución, en diciembre de 1999).

Existe una versión en catalán de marzo de 1999 realizada para el Grupo de Bibliotecas Escolares del Collegi Oficial de Bibliotecaris Documentalites de CatalunyaTraducido por la Redacción de EDUCACIÓN Y BIBLIOTECA.EDUCACION Y BIBLIOTECA (Madrid)- 102,1999 (pp.19-20)