Cuando hablábamos de la opción para responder a todos se mencionaba la posibilidad de que un mensaje estuviera dirigido a varios destinatarios. Es una opción muy interesante porque te permite redactar un mensaje común y enviarlo a tantos destinatarios como desees.
La
forma más sencilla de hacerlo es teclear las direcciones,
o utilizar alguna de las que se nos ofrezcan al autocompletar, separándolas
mediante una coma o un punto y coma, ya que ambos caracteres son
válidos para esta función.
Seguramente te ha llamado la atención el campo rotulado CC: al que no hemos hecho referencia hasta ahora. Estas siglas provienen de inglés Carbon copy que se refiere al papel carbón con el que se hacían las copias en las máquinas de escribir. Mientras que en el campo Para: se escriben las direcciones de los destinatarios principales, en el campo CC: se situarán las direcciones de los destinatarios secundarios.
A la hora de enviar los mensajes no hay una diferencia real entre poner a varios destinatarios principales o uno principal y varios secundarios, ya que en ambos casos todos los destinatarios recibirán un mensaje con el mismo contenido. El matiz está en que, quien recibe el mensaje verá en la cabecera del mensaje si figura como destinatario principal o secundario. Así pues, la opción entre una u otra posibilidad va a depender más de relaciones sociales que de una cuestión funcional:
Puede haber personas que se sientan molestas si se las incluye como destinatarias secundarias.
Por contra puede haber otras que se sientan molestas si no se especifica claramente que son los destinatarios principales frente a otros secundarios.
Si lo consideramos ahora desde el punto de vista del remitente puede ocurrir que queramos querer dejar claramente establecido que alguien es destinatario principal y frente a otra u otras personas que son secundarias.
También hay una opción que hasta ahora no has visto aparecer en las pantallas llamada CCO: (de la expresión Blind carbon copy que podemos traducir como copia ciega o copia oculta). Es una opción que merece la pena considerar pero que hay que manejar con mucha prudencia para no provocar incidentes indeseables es la de los destinatarios ocultos. En este caso, los destinatarios principales o secundarios del mensaje lo reciben de la forma habitual viendo en la cabecera el listado de todos los destinatarios, pero en ningún momento saben que el mismo mensaje ha sido enviado también a otra u otras personas puesto que estas no figuran en ninguna cabecera (Por cierto, si hay varios destinatarios ocultos niguno de ellos conoce tampoco que el mensaje a sido enviado a los otros).
Después de haber leído la explicación de las
copias ocultas pensarás que, desde luego, tienen que estar
muy ocultas porque no ves por ningún sitio la manera de utilizarlas.
Por mantener un cierto orden en la exposición no te hemos
mencionado hasta ahora que si colocas el ratón sobre los
rótulos Para: o CC: verás que se convierten en botones
que te llevan a una pantalla para seleccionar los destinatarios
entre los que ya tienes en tu libreta de contactos.
Comprobarás
que en tu libreta aparecen los contactos que has ido recopilando
hasta ahora casi sin darte cuenta al pulsar en el icono
.
En ese panel aparece por fin un botón
que nos va a permitir utilizar la función de destinatarios
ocultos. Aceptando la situación que refleja la ventana de
selección de destinatarios anterior las cabeceras de nuestro
mensaje quedarían como se puede apreciar.
Hasta ahora hemos visto las posibilidades de enviar un mensaje a varias personas pero, aunque sea bastante cómodo, no deja de tener cierto punto de laboriosidad porque requiere ir cumplimentando la lista de receptores del mensaje en cada caso. Son pues, procedimientos para utilizar de forma puntual, pero no son adecuados cuando mantenemos correspondencia habitual con todos los miembros de un grupo estable a los que enviamos un mensaje común. Veremos otra forma de hacerlo en el siguiente epígrafe.
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