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Besos para todos, 2000. ChávarriBelle Epoque. Trueba Volver a empezar El sur El sol del membrilloTodo sobre mi madreEl perro del hortelano. MiróLos santos inocentesSolasLos amantes el circulo polarA los que aman
Los lunes al sol Hable con ella


La Historia Reciente

En 1977 se suprime la censura dando lugar a películas sobre el pasado reciente de España. La Guerra Civil es recuperada en Las largas vacaciones del 36 (1976) y Dragon Rapide (1986) de Jaime Camino, en Las bicicletas son para el verano (1983) de Jaime Chávarri, a partir de una pieza teatral de Fernando Fernán Gómez, en La vaquilla (1984) de Luis G. Berlanga, primera obra satírica sobre el tema, y en Libertarias (1996) de Vicente Aranda.

También la posguerra y el franquismo son objeto de análisis en películas como La muchacha de las bragas de oro (1980) y Si te dicen que caí (1988) de Aranda, ambas basadas en sendas novelas de Juan Marsé, El año de las luces (1986) de Fernando Trueba, La escopeta nacional (1978) de Berlanga y Madregilda (1991) de Francisco Regueiro.

Las Primeras Productoras

Una figura clave en el cine español es Elías Querejeta, productor de muchas de las mejores películas del período anterior y del actual, como las de Saura, hasta que sus intereses se contraponen en 1981, y las de Erice, hasta que surgen desavenencias durante el rodaje de El sur.
Carlos Saura abandona su obsesión por la guerra civil, el hermetismo y los símbolos de sus películas, y rueda en 1980 Deprisa , deprisa. A partir de aquí, su temática cambia completamente.
Josefina Molina dirige la sincera y desgarrada Función de noche (1981).
En 1982, una película española logra por primera vez el Oscar a "la mejor de habla no inglesa", Volver a empezar de Jose Luis Garci. Éste trata de superarse con Canción de cuna (1994).
Una figura carismática de estos años es Víctor Erice, autor de sólo 3 largometrajes pero de gran calidad, El espíritu de la colmena, El sur (1983) y El sol del membrillo (1992). Erice, es un director de gran talento para el cine, un caso único en este panorama, por lo insólito de su rigurosidad y perfección, quizás sugerida en el modo de trabajo de Antonio López, otro fuera de las modas, en su excelente película de no ficción El sol del membrillo. En la actualidad prefiere trabajar en publicidad para no doblegar su libertad de creación ante las productoras.

Comedia

En este período surge una serie de películas en torno a la llamada "comedia madrileña", que retratan los usos y costumbres de las nuevas generaciones. Tendencia que se inicia de la mano de Fernando Colomo con Tigres de papel (1977) y que culmina con Opera prima de Fernando Trueba.

También aparecen en estos años dos de los autores más subversivos: Bigas Luna, cuya obra disecciona la conducta humana desde la perspectiva de la sexualidad, y sobre todo, Pedro Almodóvar que, procedente del movimiento contracultural del Madrid de los años 80, despliega un universo humano tremendamente actual, retratado de manera fresca y directa, como en la comedia de pasiones: Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988). La de Almodóvar es una carrera fulgurante que, a través de títulos como ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), La ley del deseo (1986), Átame (1989) y Todo sobre mi madre (1999), acabará conduciendo al director manchego a uno de los primeros puestos dentro de la industria cinematográfica europea.

El Modelo Proteccionista

El cine español logra salir de la crisis económica gracias a la política de colaboración de Televisión española y la Dirección de Cinematografía, con su directora Pilar Miró que es la responsable del Decreto de proteccionismo, dando lugar a un buen número de películas.

Muchos son los beneficiados por las ayudas, como: Mario Camus, La colmena (1982), Los santos inocentes (1984) y Sombras de una batalla (1993); Fernando Fernán-Gómez, El viaje a ninguna parte (1987); y Manuel Gutiérrez Aragón, La mitad del cielo (1986). Y la misma Pilar Miró, como directora de cine, que en su último período es intimista y personal, logrando películas notables, como Beltenebros (1991) y la escéptica El pájaro de la felicidad (1992).

En este ámbito, el independiente Gonzalo Suárez se convierte en un autor insólito, con películas como Remando al Viento (1987).

También, Alejandro Amenábar tiene un despegue extraordinario como director de películas de suspense muy bien calculadas, Tesis (1996), Abre los ojos (1997) y Los otros (2001).

En 1999, el director Benito Zambrano consigue con Solas hacer un cine sencillo y perfecto, lleno de buenos sentimientos y valores. En esta misma línea Fernando León dirige en 1998 Barrio y ya en el 2002 Los lunes al sol, una gran película llena de gracia y de verdad.

El País Vasco también concede subvenciones a los proyectos de su comunidad: Imanol Uribe, La muerte de Mikel (1983); Montxo Armendáriz, Tasio (1984) y 27 horas (1986); Juanma Bajo Ulloa, Alas de Mariposa (1991) y La madre muerta (1993); Julio Meden, Vacas (1992), Tierra (1995) y Lucía y el sexo (2000); Alex de la Iglesia, El día de la bestia (1995) y La Comunidad (2000).

En Cataluña también se apoya al cine, como es el caso de Agustí Villaronga con Tras el cristal (1986), con un tema de gran dureza y en la que como director muestra un vigoroso pulso narrativo; Jose Luis Guerín, con un cine personal e inteligente como en el documental nostálgico Innisfree (1990), bello homenaje a The Quiet Man de John Ford, y con la película de casi no-ficción En construcción (2001); e Isabel Coixet empeñada en encontrar temas y estilo propios, Things I never told you (1995) y A los que aman (1998)

Capítulo 2 y 3: Sesión continua
Capítulo 4: Todo por la pasta, Ay Carmela, Al otro lado del tunel, Historias del Kronen, El viaje a ninguna parte (y capítulo 12), El bosque animado (y capítulo 9).
Capítulo 7: Los Santos Inocentes, Tierra.
Capítulo 9: La escopeta nacional
Capítulo 10: Tacones lejanos.
Capítulo 11: Mujeres al borde de un ataque de nervios, Nadie hablará de nosotras cuando estemos muertas, Volver a empezar, Beltenebros y un plano secuencia de El Sur.
Capítulo 12: Las cartas de Alou, Madre Gilda