Cine, valores y conflictos

 

 

El cine es un agente transmisor de valores casi tan potente como la propia vida (de hecho vivimos un gran número de situaciones a través de la "ficción" fílmica). El cine genera en nosotros profundos procesos de identificación que nos hacen muy permeables a su intencionalidad, tanto evidente como oculta. Asimismo, el cine crea y transmite modelos, desde estéticos hasta vitales, que tienen un impacto social muy notable. Este papel de transmisión de valores sociales lo cubrían tradicionalmente los cuentos, las leyendas y tradiciones orales y, ya en épocas más recientes, las novelas morales. La fuerza del cine para influir en las conductas colectivas es bien conocida por la industria del consumo y ha sido utilizada por todos los regímenes políticos.