Partimos de dos premisas:
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El cine recurre frecuentemente a la Literatura y a la Historia
como fuente de inspiración (y, en menor medida, también
a la Religión, la Filosofía,...).
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Un film es el reflejo de la sociedad que lo ha producido.
Es decir, como cualquier producto cultural, el film es simultáneamente
un documento que nos ilustra sobre el tema abordado en el argumento
y un reflejo de la mentalidad de la época en que se ha producido.
Es siempre un documento con ideología (algo que, por otra
parte, ocurre con cualquier fuente documental o de conocimiento).
Con cierta frecuencia nos encontramos con críticas eruditas
hacia la falta de fidelidad a los hechos históricos de determinada
película. Marc Ferro nos advierte
sobre ello cuando dice que "... el film, como la novela
y como cualquier medio de expresión, tiene sus reglas y estas
reglas no siempre coinciden con la naturaleza histórica de
los fenómenos".
El tema de las relaciones triangulares entre la Historia, la Novela
y el Cine son abordadas de forma muy amena por Javier
Fernández en su libro Cine e Historia en el
aula. Cuando los historiadores desprecian el cine como
fuente de interpretación del pasado están dando un
valor exagerado a otras fuentes ¿o es que un libro de Historia
de la E.S.O. no está lleno de simplificaciones, orientaciones
o interpretaciones?. Recurriremos aquí a la opinión
de un historiador tan autorizado como Jacques
Le Goff, uno de los padres de la Historia de las Mentalidades,
cuando nos dice que esa Historia trata "...no de los fenómenos
"objetivos", sino de la representación de esos
fenómenos (...) y que se alimenta naturalmente de los documentos
de lo imaginario".
¿Se trata entonces de un problema de objetividad o enfoque?
Todos los que analizan la comunicación y la transmisión
de información saben que, por más que pretendan lo
contrario los positivistas del pasado (o de hoy), toda forma de
aproximación a un tema implica interpretación. Los
"documentales", que algunos contraponen a los films "de
ficción", no son más objetivos que éstos
ya que se elaboran en base a un guión previo y un montaje
que mezcla imágenes tomadas en momentos y lugares diversos
para intentar transmitir una realidad lineal. ¿Se nos avisa
en los telediarios cuando las imágenes que "ilustran"
una noticia son de archivo?. En ese aspecto, como nos recuerda Javier
Vicente, "casi siempre el cine es más honesto
porque se presenta como ficción, como fabulación a
partir de una documentación previa, en la mayoría
de los casos muy elaborada." (Imágenes de
la Historia).
El cine debe ser usado partiendo de su carácter de fuente
documental "reelaborada". Como señala Pierre
Sorlin, "la realidad a la que reenvía el Cine
no es tanto el "hecho" en sí mismo como su referente,
es la mentalidad de la que la obra es un reflejo". Marc
Ferro dio una visión más amplia cuando señaló
que el film es, a la vez, agente y fuente para la historia.
Cuando vemos "El verdugo"
(1963) de Berlanga, ¿estamos aprendiendo
menos sobre la España de la época que leyendo cuatro
párrafos al respecto que vienen en el libro de texto? La
cantidad de sugerencias de un film como ése es muy amplia:
evidentemente la pena de muerte (hoy abolida en España pero
siempre muy de actualidad), pero también la emigración
interior y exterior (en un país que hoy recibe inmigrantes),
el problema de la vivienda, las relaciones prematrimoniales, los
"enchufes" y la corrupc
Cuando vemos "La niña de
tus ojos" (1998) de Trueba,
además de una visión de una época ya pasada
(el año 1938 y las relaciones del franquismo con la Alemania
nazi), estamos ante un testimonio contemporáneo: cómo
ven algunos desde el final del siglo XX una época que, en
la mayoría de los casos, no conocieron personalmente. Es
decir, la película es un documento de reconstrucción
histórica pero es al tiempo un documento sobre la ideología
y la mentalidad de 1998.
En resumen, creemos que el film es un testimonio de gran validez
para la mayoría de los temas que se tratan en las materias
literarias, filosóficas y sociales con la ventaja(y el inconveniente)
de su gran capacidad de transmisión. Es una fuente muy sugerente
pero difícil de manejar, más difícil de acotar
y controlar que un fragmento de texto de unas pocas líneas
(que es el tipo de documento que solemos manejar en Enseñanzas
Secundarias). |