Procesos en la creación de actividades
Cinco serán los procesos que deberemos tener en cuenta, deben existir en la creación de actividades. En primer lugar, un proceso inicial de sensibilización. Es necesario dejar claro en el alumnado qué se pretende conseguir a partir de sus conocimientos iniciales y las necesidades para transformar la información que se posee. En otras palabras, se trata de comenzar dejando claro dónde queremos llegar con el trabajo que se va a desarrollar (la meta), cuáles son nuestros conocimientos (punto de partida) y por último una necesidad que sin duda la PDI nos puede ayudar: conseguir la motivación y provocar la curiosidad necesaria para iniciar nuestro trabajo: una batería de preguntas, una reproducción gráfica de una determinada época, una entrevista, un archivo de audio, una sencilla actividad interactiva, una imagen impactante sobre la que realizar una tormenta de ideas inicial, a veces son suficientes para conseguir estos objetivos iniciales. Actividades que podremos guardar para posteriormente revisar o analizar cuál fue nuestro punto de partida y los cambios que se han producido en el proceso.
Una propuesta interesante, en las primeras diapositivas de una unidad más compleja, puede ser incluir los contenidos que se van a tratar y los objetivos que se quieren conseguir. No seamos ambiciosos, llenar las presentaciones de texto sólo lleva a confusión y falta de claridad. Seamos claros y concisos con estos apartados, es mejor hacer breves unidades o bloques, que luego formen un todo más complejo. Puesta en marcha nuestra primera fase, es necesario pasar a la acción. Para ello el protagonismo del alumnado crece un poco más. Se trata del proceso de elaboración. Comienza nuestro objetivo de recogida de información y de su tratamiento. Se inicia la transformación del conocimiento. Distintos procesos se ponen en juego: selección de información, planificación de tareas, organización y primeras propuestas de construcción de aprendizaje, a través de conocimientos previos y de datos nuevos y bien estructurados. Se usan ya recursos, destrezas y competencias adquiridas previamente y otras que aparecen según las necesidades. El profesorado ayuda, recomienda y asesora, reconduce si algo no funciona bien y corrige los fallos que se puedan ir produciendo. La PDI, junto a Internet son dos recursos fundamentales. Además, cualquier duda se puede resolver de forma colectiva y todos participan en la solución.
Llega uno de los momentos más delicados, se trata de qué hago con todo lo que hasta ahora tengo. El alumnado toma las riendas definitivas de su proyecto, es consciente de su proceso de aprendizaje y pone en juego estructuras más complejas, subjetivas tal vez, pero propias y características de su desarrollo. Se trata de la personalización. Los problemas planteados deben tener solución, entra la parte personal, la evolución del pensamiento, la creatividad y la lógica. Es el paso previo para el enfoque final.
Cuando somos conscientes de lo aprendido llega el momento de la transferencia de esos conocimientos, de su contextualización, del proceso de aplicación. Se trata de un momento fundamental, hoy en día con la cuestión de las competencias básicas parece que todo está más claro. Es lo que el modelo CAIT conoce como técnica transfer, el paso de la teoría a la práctica, la demostración de que lo aprendido tiene un contexto real, lo puedo justificar y argumentar. Es el momento de obtener resultados, de exponerlos ante los compañeros y compañeras y de usar para ello todos los recursos que tenemos a nuestra disposición. Sin duda la PDI será un instrumento válido en todo este proceso.
Queda el último paso, obligatorio, no cabe duda. Hay que comprobar que se ha producido un progreso en el alumnado, se han conseguido las metas planteadas en un principio y que todos los participantes (incluido el profesorado), han cumplido con su papel y han conseguido los objetivos marcados. Se trata de la evaluación de todo el proceso y de los participantes. Posteriormente veremos alguna de sus posibilidades y propuestas con la PDI.