El Star-System |
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Durante los años de la Primera
Guerra Mundial, la producción cinematográfica norteamericana
alcanza su pleno desarrollo, convirtiéndose en una de las
industrias más prósperas del país; por ello,
cuando el conflicto alcanza su fin, en 1918, Estados Unidos se encuentra
a la cabeza del mercado cinematográfico mundial. En esta
situación, los presupuestos de las películas aumentan
de manera considerable y, con el fin de minimizar los riesgos, se
generaliza la aplicación de los modelos organizativos desarrollados
por Adolph Zukor. Sin embargo, el
éxito de una producción dependerá de la popularidad
de los actores y actrices que participan en ella, y uno de
los trabajos más importantes será su promoción.
Así aparece la nueva industria: el
Star-System.
En 1922, las principales empresas
se agrupan en torno a la MOTION PICTURE
PRODUCERS & DISTRIBUTORS OF AMERICA Inc., organismo encargado
de establecer una normativa que articule el funcionamiento interno
de las empresas y sus relaciones. Pero el presidente de esta asociación,
el ex-ministro republicano Will Hays,
irá más allá en el desarrollo de sus funciones
y redactará un célebre código moral, el Código
Hays, al que se verá sometida la industria de Hollywood
a partir de 1930.
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Capítulo 4: "Las estrellas de la pantalla". |
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Cecil B. de Mille es el cineasta quie
lleva este género grandilocuente al límite de sus posibilidades
con la producción de una serie de obras adaptadas de la Biblia.
La primera es Los diez mandamientos (The ten
commandments, 1923), pieza que volverá a versionar con
gran éxito en 1956. También son
los años del western, género en el que comienza
su carrera el director John Ford,
y sobre todo de la escuela cómica norteamericana, que
inaugurara Mack Sennett antes de la guerra,
y que, en el momento actual, se encuentra en plena madurez, con figuras
de la talla de Buster Keaton, Harold
Lloyd, Stan Laurel y Oliver Hardy,
más conocidos como "El Gordo y el Flaco", y por supuesto,
Charles Chaplin.
El genial Buster
Keaton trasciende lo cómico con sus extraordinarios
gags de particular poética.
Se trata de un realizador y actor magnífico que muestra su
inocencia perpleja ante la grotesca crueldad del entorno, en obras
maestras como El maquinista de la General
(The General, 1927), The cameraman
(1928), The navigator (1924), y muchas
otras.
Por otro lado, surge en estos años
un cine americano que, al igual que la literatura del momento, adopta
un estilo directo, tomado de la crónica periodística.
Muestra de ello es la obra del estadounidense King
Vidor, en la que destaca la película Y
el mundo marcha (The crowd, 1928), retrato de la realidad
social norteamericana del momento, en el que un modesto empleado
trata de ascender, inútilmente, en la escala social.
Lois Weber
es la única directora en la época muda y además
es la directora más importante del cine americano, ya que
sus obras eran iguales o mejores que las de sus colegas. Sin embargo,
se ve obligada a hacer cine independiente. Too
Wise Wives y The Blot, de
1921, son muestras de su calidad, con caracterizaciones y una preocupación
por los detalles en el estilo que destacará más tarde
a directores como Bergman o Altman.
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Capítulo 10: (7´45") Lloyd, Keaton, Sennet y Chaplin.
Capítulo 8: (Comienzo) Keaton |
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Europeos en Hollywood |
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El cine romántico también
alcanza relevancia, sobre todo con la figura de Greta
Garbo que llega a Hollywood procedente de Suecia, junto con
los más importantes directores de aquella cinematografía:
Mauritz Stiller y Victor
Sjöström. Sjöström realizará,
entre otras películas importantes, una obra maestra, El
viento (The Wind, 1920).
Pero frente al éxito de la
Garbo, tanto Stiller como Sjöström, al igual que
muchos otros cineastas llegados de Europa, hallarán gran
dificultad a la hora de abordar una producción de calidad
en el seno de una industria que prioriza la rentabilidad económica
y que se rige por un sistema de producción en cadena.
Otros europeos, como los alemanes
Ernst Lubitsch y F.W.
Murnau y los austríacos Josef
von Sternberg y Erich von Stroheim,
realizarán algunas de las obras más importantes del
cine americano de estos años.
A Lubitsch
se debe el comienzo de la alta comedia americana, que basa su acción
en ligeros enredos resueltos con genialidad. Lubitsch marcará
un estilo propio de comedia fina, humor discreto, sabia ironía
y excelente puesta en escena.
Por su parte, Murnau llega a Hollywood precedido por el prestigio de su obra alemana,
lo cual le permitirá afrontar sus proyectos con total libertad.
En su película americana más reconocida, Amanecer
(Sunrise, 1927), Murnau incorpora, de forma coherente, dentro
de un universo plástico dotado de fuertes connotaciones pictóricas,
tanto elementos procedentes de su experiencia artística previa
en la Escuela expresionista alemana, como del más puro realismo
americano. Murnau morirá prematuramente, aunque antes logrará
finalizar una última obra maestra realizada en los archipiélagos
de Polinesia y que se inscribe dentro del género documental: Tabú (1930).
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Capítulo 11: (10´0") Amanecer, y al final del Capítulo 12. |
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El austríaco Josef von Sternberg,
inaugura el género de cine de gansters
con La ley del hampa (Underworld, 1927).
Sternberg aporta, al tratamiento de la historia y de los personajes,
un preciso análisis de tipos y del entorno social en el que
se mueven, y una visión romántica de la rebeldía,
próxima al anarquismo, que no abandonará a lo largo
de toda su filmografía.
En esta misma línea realista,
destaca la obra de Erich von Stroheim,
que muestra, desde una óptica personal, un universo decadente
y perverso, y analiza los aspectos más bajos de la condición
humana. Esta actitud moral de Stroheim ante los acontecimientos
narrados está presente de forma manifiesta en toda su obra,
especialmente en Esposas frívolas
(Foolish wives, 1921), en Avaricia
(Greed, 1923) y en La reina Kelly
(Queen Kelly), que no llega a finalizar y que supone, además,
el fin de su carrera como realizador. Y es este posicionamiento
moral el que habrá de depararle el rechazo de parte de la
profesión, de la crítica y, por supuesto, de los censores.
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