Historia > Cine de Posguerra > Cine Soviético

El Cine Prerrevolucionario

La producción de la Rusia prerrevolucionaria es poco valiosa. En 1896, Moisson y Doublier, operadores de la casa Lumière, ruedan La coronación del zar Nicolás II (Le couronnement du Tsar Nicolas II).

Pronto llegan hasta allí las sucursales de la casa Pathé y no será hasta 1907 cuando se abran las primeras productoras nacionales de importancia.

En 1917 estalla la revolución que llevará a los bolcheviques al poder, constituyéndose un gobierno presidido por Lenin, que proclamará la dictadura del proletariado. Se hace necesaria, entonces, la aplicación de un instrunento que pueda llegar, de forma masiva, a todo el pueblo, en su mayoría analfabeto. De ahí que el cine, junto con la radio, se convierta en el medio más poderoso de comunicación social, y su industria pase a depender del comisariado de Educación del Pueblo, a través de un decreto de nacionalización, que tendrá como primera consecuencia la inminente creación de la Escuela Cinematográfica del Estado (G.I.K.).

El Cine Postrevolucionario

En los años que siguen a la revolución, la escuela soviética dará muestras de una gran autonomía en su personalidad debido en parte a que las influencias exteriores llegan allí con retraso. Inmersos en una atmósfera vanguardista, producto del clima posrevolucionario, un grupo de jóvenes creadores aportará una nueva y revolucionaria dimensión a la expresión cinematográfica.

Lev Vladimirovic Kulechov, joven cineasta y profesor del Instituto de Cine, inaugura en 1921, el Laboratorio Experimental. Allí realizará diversos experimentos encaminados a demostrar el poder del montaje en el cine. Algunos de ellos serán incorporados, con el paso de los años, a todos los manuales de técnica cinematográfica.

Las Aventuras Extraordinarias De Mr. West En El País De Los Bolcheviques. Vertov rodando El hombre con la cámara, 1919. Vertov La madre. La Tierra.





Kulechov realiza importantes películas entre las que destaca una simpática sátira titulada Las aventuras extraordinarias de Mr. West en el país de los bolcheviques (Neobycaynye prikljucenija Mistera Vesta v strane bolseviok, 1924).

También, en esta línea vanguardista, se enmarcan los trabajos experimentales de la FEKS (Fabrika Ekstentriceskovo Aktjora) o FÁBRICA DEL ACTOR EXCÉNTRICO fundada en 1922, que inspirada en los movimentos escénicos más innovadores y en los recursos del circo y del music-hall, propone un cine de carácter burlesco emparentado con la Commedia dell'art italiana.

En estos años, también sobresale la obra del polaco Dziga Vertov que se traslada muy joven a Moscú y se convierte en uno de los grandes documentalistas de la historia del cine. Vertov está muy unido a los movimientos artísticos de vanguardia, como el constructivismo y el suprematismo de Malevich. Sus propuestas en el cine son revolucionarias, eliminando los recursos artificiosos, el guión, los actores, la iluminación artificial y los decorados. Él se propone captar la realidad y se hace famoso con el movimiento "El cine-ojo" y con el noticiario "El cine-verdad" (KINO-PRAVDA), en los que aplica sus teorías, y con los que influye en la teoría y la práctica del cine documental.
Etapa de Madurez

A estas interesantes propuestas teóricas y experimentales, se une pronto la ingente labor de un grupo de jóvenes artistas que conducirán al cine soviético a su etapa de madurez, imponiéndose como una de las cinematografías más avanzadas del mundo. El más importante es Sergei Mijailovich Eisenstein. También es relevante la figura de Vsevolod Iliarionovic Pudovkin.

Tanto en las películas de Pudovkin, como en las más intelectuales de Eisenstein, se impone una revolución común, la del montaje, aplicado hasta sus últimas consecuencias, y la de sus imágenes, llevadas al límite del realismo. A partir de este momento, se puede decir que el cine ha alcanzado la madurez.

En 1930 Alexander Dovjenko realiza La Tierra, una lírica y hermosa obra maestra, una visión conmovedora de la vida campesinas que supera la propaganda política. Ésta película, con elementos como la conexión de imágenes sin relación directa con el argumento y su lenguaje poético, ha influido en muchos directores.

Capítulo 6: "El Montaje" (7´46") La Madre, (8´ 00") El efecto Kulechov, (8´46") Octubre.
Capítulo 3: "Dirección" (30´0") Potemkin.
Capítulo 11: "Los Movimientos".