Procedente del Laboratorio experimental de Kulechov, Pudovkin
iniciará en 1926 su trilogía revolucionaria
compuesta por La madre (Mat´,
1926), versión libre de la novela de Máximo Gorki,
El fin de San Petersburgo (Kniets Sankt-Petersburga,
1927) y Tempestad sobre Asia (Potomok
Chingis Khana, 1928). El tema recurrente de las tres es la toma de conciencia revolucionaria por parte de una persona coriente que, ante los acontecimientos, acaba teniendo un comportamiento heróico.
El tema recurrente de las tres es la toma de conciencia revolucionaria por parte de una persona corriente que, ante los acontecimientos, acaba teniendo un comportamiento heróico.
Pudovkin expresa un drama mas íntimo
de los personajes, frente al cine de masas de Eisenstein. Utiliza
magistralmente el montaje, pasando de lo coral a lo íntimo
como una concepción sinfónica. A diferencia de Eisenstein,
sus metáforas son mas realistas, en este sentido se acerca
más a Griffith.
En sus películas sonoras desarrolla el valor del sonido como contrapunto.
|