Historia > Años 60 y 70 > EEUU

Marty A man is ten feet tall. Ritt Baby Doll El apartamento. Pequeño gran hombre Bonnie and Clyde Easy RiderGrupo Salvaje, 1969. PechinpahChinatownLa conversaciónEl padrino IIA woman under the influenceFaces Fuses Chelsea Girls, 1966. Warhol


La Influencia de la Televisión

Las pequeñas compañías producen películas "menores" que abordan temas de la vida cotidiana norteamericana, tratados de manera sobria y directa. Los escenarios son las calles de las ciudades, y los personajes, las gentes que deambulan por ellas. Los artífices de esta corriente son algunos directores que proceden de la nueva industria televisiva. Delbert Mann muestra en Marty (1955), el reverso de la película romántica, al narrar la historia de amor entre un carnicero y una apocada institutriz; Sidney Lumet, con Doce hombres sin piedad (Twelve angry men, 1957) hace un profundo diagnóstico de la sociedad norteamericana, a través del retrato de doce hombres encerrados en la sala de deliberaciones de un jurado; y Martin Ritt con obras magistrales sobre la decadencia moral de occidente, como Donde la ciudad termina (Edge of the city, 1957) y Hud (1963). Sin embargo, una vez absorbidos por la industria de Hollywood, estos jóvenes directores ceden a la presión del mercado y su obra posterior pierde el vigor mostrado en sus primeras películas.


En busca de Fuentes de Inspiración

También en estos años, comienza a tener un cierto grado de aceptación el cine europeo que produce algunas películas más intelectuales, como las de Fellini o las de Bergman. Como respuesta, Hollywood produce adaptaciones de obras de o Tennessee Williams, William Faulkner y Arthur Miller.

De este modo, surgen películas como Baby Doll (1956) de Elia Kazan, La gata sobre el tejado de zinc (Cat over a hot tin roof, 1958) de Richard Brooks, y La noche de la Iguana (Night of the Iguana, 1964) de John Huston, basadas las tres en piezas teatrales de Tennessee Williams; y El largo y cálido verano (The long hot summer, 1957) de Martin Ritt, a partir de una novela de Faulkner.


Nueva Dimensión de los Géneros

Si en la edad de oro de Hollywood la producción se articulaba en torno a una férrea estructuración por géneros, a partir de este momento, algunos directores crean importantes obras que superan y renuevan estas categorías. Tal es el caso de Johnny Guitar (1953), un western "intelectual" y de Rebelde sin causa (Rebel without a cause, 1955) de Nicholas Ray; de El apartamento (The apartment, 1960), una de las más agrias comedias, y quizás la mejor, de Billy Wilder; o el de las nuevas aportaciones al género policíaco, encabezadas por Sed de mal (Touch of Evil, 1958) de Orson Welles, y por Atraco perfecto (The killing, 1956) de Stanley Kubrick en .

Otro de los grandes creadores del momento es Arthur Penn, cuya obra refleja de manera crítica y precisa la hostilidad del medio y la violencia del ser humano. Su estilo profundo y contenido está presente en La jauría humana (The chase, 1966) y en Bonnie and Clyde (1967). En 1970, realiza Pequeño gran hombre (Little big man), una visión crítica y desmitificadora de la conquista del Oeste .

Con la aparición en 1961 de West Side Story de Robert Wise y Jerome Robbins, se recupera el género de la comedia musical, al que en 1963 se une My fair lady de George Cukor, Camelot, 1967 de Joshua Logan y Cabaret en 1972, de Bob Fosse.

En otro orden, Blake Edwards realiza la desgarradora y bella, Days of wine and roses, 1962. Samuel Fuller dirige una película dura, Corredor sin retorno (Shock corridor, 1963). Y Robert Mulligan El hombre clave (The nickel ride, 1974), de cine negro, sobre la soledad y la pérdida del poder.

También se recupera el género cómico con algunas películas notables de Jerry Lewis, con un sentido del humor inteligente y extravagante.


Nuevas Corrientes

Con la irrupción de la nueva moral hippy a finales de los 60, la industria de Hollywood se somete a una reconversión ideológica. Así, el alemán Mike Nichols con ¿Quién teme a Virginia Woolf? (Who´s afraid of Virginia Woolf, 1966), y con El graduado (The graduate, 1967) da claras muestras del discurrir de las nuevas generaciones. El actor y director Dennis Hopper irá un paso más allá con su visión autocrítica en Easy Rider (1969), un ataque frontal al estilo de vida americano. En esta línea también se inscriben Cowboy de medianoche (Midnight cowboy, 1969) del inglés John Schlesinger y Alguien voló sobre el nido del cuco (One flew over the cuckoo's nest, 1975) del checo Milos Forman.

En los años 70 Hollywood incorpora fuertes dosis de erotismo y de violencia. En esta línea se enmarca la obra sincera, desgarradora y siempre al límite de Sam Peckinpah, que con Perros de paja (Straw dogs, 1971) y La huida (The getaway, 1972), se convierte en el mayor especialista en cine con violencia. También, el polaco Roman Polanski, con La semilla del diablo (Rosemary's baby, 1968) y Chinatown (1974), y William Friedkin, con El exorcista (The exorcist, 1973).

También hay películas bonitas y de aventuras como Robin and Marian (1976), la mejor película sobre Robin Hood, de Richard Lester, y el inicio en 1977 de la saga de George Lucas, The War Star.

En estos años aprece Francis Ford Coppola, una de las grandes promesas del cine americano que, en 1972 triunfa con una de las mejores películas de la historia, el retrato de la mafia italoamericana en El padrino (The godfather), y en 1974 con la excelente La conversación (The conversation), sobre la vida privada y la responsabilidad personal mezcladas con intrigas por el poder.



Independientes y Otros

Al margen de la gran industria, destaca la obra independiente del actor y realizador John Cassavetes , que comienza a dirigir, dentro de la Escuela de Nueva York y del new american cinema, con la película Shadows (1960), y sigue con Faces (1968), Husbands (1970) y Una mujer bajo la influencia (A Woman under the Influence, 1974), películas de estilo muy personal y gran libertad expresiva, y que dan gran importancia a los diálogos y a la improvisación.

El independiente, rebelde e innovador Robert Altman dirige en 1970 MASH y en 1975 Nashville. El también rebelde e inconformista Richard Brooks dirige The Professionals (1966), In cold blood (1967) y Looking for Mr. Goodbar (1977). Del también independiente Monte Hellman es, entre otras, Two lane blacktop (1971).

La rabiosamente independiente y artística Carolee Schneemann intenta expresarse utilizando el mismo medio cinematográfico, manipulando el cuerpo humano y diversidad de materiales y soportes, incluso interviniendo manualmente en el celuloide, como otros artistas hacen con otros medios. Fuses (1967), es un ejemplo de sus films polémicos, de imaginería sexual, rompedor de tabúes y de técnicas de hacer cine.

La más importante representante de los directores del movimiento independiente americano es Shirley Clarke, sin menospreciar a Maya Deren, Stan Brakhage, Jonas Mekas, Michael Snow, Kenneth Anger y Andy Warhol. En 1959, Clarke realiza Bridges-go-round, un poema de expresionismo abstracto. Después se hace más realista, sigue las propuestas del cinema verité y contribuye al surgimiento del new american cinema y de las distribuidoras no comerciales, como con The Connection (1961).

Capítulo 1: El hombre que pudo reinar, 1975, de Huston. El guateque, 1968, de Edwards.

Capítulo 3: Dos semanas en otra ciudad, 1962 de Minelli.

Capítulo 5: Johnny Guitar.

Capítulo 7: Johnny Guitar; Sed de mal; La semilla del diablo.

Capítulo 8 y capítulo 4: La guerra de las Galaxias.

Capítulo 10: "Los géneros"; West Side Story; Cabaret; Grupo salvaje; All that jazz, 1979 de Fosse; El bueno, el feo y el malo, 1966 de Leone; Dias de vino y rosas; Con faldas y a lo loco, 1959 de Wilder; Imitación de la vida, 1959 de Sirk.

Capítulo 12: La guerra de las galaxias; El apartamento.