Agrupados en torno a la revista Cahiers
du Cinéma, un grupo de jóvenes intelectuales,
impetuosos y con un gran amor por el cine, se enfrenta al cine francés
imperante de fuerte carga literaria. Desde esta revista, critican
la sumisión del cine francés a la literatura, rechazan
la dominación ejercida por los productores sobre la obra
cinematográfica y reivindican la figura del autor como primera
y más importante entidad creadora del film. Fieles admiradores
de Hitchcock, de Ford y de tantos otros directores, estos jóvenes
proclaman la grandeza del cine americano, del que destacan el carácter
"anti-intelectual" de sus westerns y de sus musicales.
Pero frente a la rígida organización de los estudios
de Hollywood, estos jóvenes plantean nuevos métodos
de producción, con presupuestos muy reducidos, que les permiten
acceder a la industria por sus propios medios.
Al nuevo grupo de jóvenes
pertenecientes al círculo intelectual de la revista Cahiers
du Cinema, se les conocerá como la Nouvelle Vague
y éstas son algunas de las características de sus
películas:
- bajo presupuesto
- rodaje en exteriores en París y con pocos medios técnicos
- uso de cámaras ligeras para rodar en mano y con libertad
- cambio en la fotografía con movimientos novedosos
- tomas largas al estilo de Preminger o Mizoguchi
- personajes sin rumbo ni expectativas
- momentos de improvisación de rodaje y de los actores
- montaje discontinuo
- planos-homenaje a otros autores
Los directores de este movimiento
son:
- Jacques Rivette,
con una primera película hermosa, París
nous appartient (1960). Luego será un director minoritario
y marginado por los circuitos de distribución, a pesar de
sus películas muy buenas.
- Claude Chabrol,
Los primos (Les
cousins, 1959).
- FranÇois
Truffaut, que con Los cuatrocientos
golpes (Les quatre cents coups)
gana el Gran Premio del Festival de Cannes en 1959.
- Jean Luc
Godard, el más subversivo y antiacadémico del
grupo, que en 1959 hace Al final de la escapada
(A bout de souffle) rompiendo todos
los moldes e iniciando un nuevo lenguaje.
- Eric Rohmer,
comienza como uno de los más cualificados del grupo, pero
hará una obra muy personal y coherente, fiel a un estilo
propio admirable y maravilloso. Ma nuit
chez Maud 1969, y Le genou de Claire
(1970), serán seguidas de peliculas modernas y con vigencia
todavía hoy.
-y Alain Resnais,
Hiroshima, mon amour (1959). Después
de esta extraordinaria película, seguirá con un estilo
hermético e insólito pero de gran impacto: L´année
derniére à Marienbad (1961), La
guerre est finie (1966), Je t´aime,
je t´aime (1968), etc.
El guión de Hiroshima,
mon amour lo escribe Marguerite Duràs,
que también dirige películas basadas en sus propias
novelas. En ellas reta el modo convencional de narrar y busca nuevos
caminos de comunicación desde la idea de que esto lo lograrán
las mujeres, frente a la clásica dominación de los
hombres. En la lírica India Song
(1975), la banda de sonido cobra tanto interés como la de
las imágenes al experimentar con el contrapunto, separándolas
por completo.
Los directores de la nueva ola llevan
a cabo una verdadera renovación del lenguaje cinematográfico.
A ellos se debe el concepto de cine de autor.
Pero en su evolución, los
directores de la nueva ola francesa adoptan rumbos distintos, sobre
todo a raíz de la crisis política de mayo de 1968.
Frente a Jean Luc Godard,
el más radical del grupo, que pasa una época de cine
combativo de militancia marxista-leninista de muy escasa difusión,
otros optan por integrarse dentro de las estructuras tradicionales
de la industria del cine. Es el caso de Claude
Chabrol y de
François Truffaut. Chabrol inicia con La
mujer infiel (Le femme infidèle,
1968) una etapa de películas policíacas como El
carnicero (Le boucher, 1969),
Relaciones sangrientas (Les
nouces rouges,1972), e Inocentes
con las manos sucias (Les innocents
aux mains sales, 1975).
Desde planteamientos menos radicales
que los de Godard, una serie de cineastas, bajo el impacto de la
crisis de mayo del 68, inician un ciclo de películas de carga
política en las que se recuperan episodios históricos
recientes. Tal es el caso de Z (Z
ou l`anatomic d`un assassinat,1968), cuyo guión de
Jorge Semprún, se inspira en el asesinato del político
griego Gregorios Lambrakis, en 1963, por elementos de la extrema
derecha, y Estado de sitio (État
de siège,1972), sobre la guerrilla en Montevideo,
ambas dirigidas por el director de origen griego Constantin
Costa-Gavras. También Louis
Malle refiere acontecimientos históricos en Lacombe
Lucien (1973), y causa polémica en Francia al presentar
la cara opuesta de las versiones heróicas del pueblo durante
la ocupación alemana.
Al margen de la Nueva Ola, hay también
otros buenos directores:
-Jean Rouch
es uno de los más importantes documentalistas de la
historia del cine, Cronique d´un étè
(1961).
-También Chris Marker comienza
como documentalista pero después se vuelve experimentador en
películas como Lettre de Sibérie
(1958) y La Jetée (1964).
-Jacques Demy,
con el maravilloso y melancólico cuento de hadas musical
Les parapluies de Cherbourg (1964),
y con una de las mejores películas musicales, Les
demoiselles de Rochefort (1969).
En Les parapluies
de Cherbourg es actriz Agnès Varda que se había
adelantado a la nueva ola con La pointe
courte (1956). En 1962 realiza Cléo
de 5 à 7, en la que la acción se desarrolla
en el tiempo de la proyección. Cineasta que mantendrá
propuestas feministas en obras como Una
canta, la otra no (1976), y Sin techo
ni ley (1985).
-Louis Malle,
con Les amants (1958) y Le
feu follet (1963). Mas tarde realizará obras maestras
como Au revoir les enfants (1987).
-Jean Eustache,
es renovador y personal en el importante drama sicológico
y social La Maman et la putain, 1973.
- Robert Bresson,
gran creador de obras geniales, independiente, de estilo depurado
y conciso, trabajando al margen de las modas. Ya había realizado
obras maestras como Un condamné à
mort c´est échappé (1956), y en este
período hará por ejemplo Au
hasard Balthazar (1966), y más tarde Quatre
nuits d´un rêveur (1971), o Lancelot
du Lac (1974).
Paralelamente, y como consecuencia
de la nouvelle vague surge en Suiza "el grupo de los cinco",
cuyos representantes más importantes son Alain
Tanner y Claude Goretta, con
las características de la nueva ola y del free
cinema.
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Capítulo 5: Lenguaje; La noche americana (y Capítulos 9 y 12).
Capítulo 11: "Los movimientos"; Al final de la escapada; Jules et Jim.
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